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Mostrando entradas de enero, 2015

Esta tampoco es mi trinchera.

Aleksandra Kolontái, Mary Wollstonecraft, Simone de Beauvoir, Betty Friedan, Beatriz Preciado, Nuria Varela, Dolores Ibárruri, Rosa Parks, Flora Tristán, Rosa Luxemburgo, Clara Zetkin, Virginia Woolf y otros tantos nombres de heroicas damiselas que se dejaron las uñas en luchar contra patrones androcentristas. Ellas sí me representan y es a ellas a quien quiero a mi lado en la lucha. En vista a los sucesos que repercuten diariamente en la contienda por la igualdad entre razas, entre clases, entre géneros y especialmente a este último caso, me veo obligada a expresar mi disenso y mi impotencia de ver cómo el trabajo de las citadas mujeres se ve ninguneado por la actitud cisheteropatriarcal de algunos grupos que creen llevar el control absoluto sin más disyuntiva.  La opresión machista es uno de los problemas más latentes en todas las luchas revolucionarias vigentes a día de hoy. Sin especificar, puedo afirmar, corroborar, ratificar y asegurar que el machismo no deja que los géner

No dejar en el olvido.

Un poema, un relato, un libro, un escritor no muere si alguien los recuerda, si alguien los lee, si alguien desliza sus dedos por las páginas agrietadas. ¿Me acompañáis en el viaje? Yves Bonnefoy (1923- ) Noli me tangere Hésite le flocon dans le ciel bleu A nouveau, le dernier flocon de la grande neige. Et c'est comme entrerait au jardin celle qui Avait bien dû rêver ce qui pourrait être, Ce regard, ce dieu simple, sans souvenir Du tombeau, sans pensée que le bonheur, Sans avenir Que sa dissipation dans le bleu du monde. «Non, ne me touche pas», lui dirait-il, Mais même dire non serait de la lumière. Noli me tangere (traducción) De nuevo en el cielo azul vacila el copo De nieve, el último copo de la gran nevada. Y es como si en el jardín entrase aquella que Bien había debido soñar lo que podría ser, Esa mirada, ese dios simple, sin memoria Del sepulcro, sin otro pensamiento que la di

Mala cabeza, José Agustín Goytisolo

Por mi mala cabeza yo me puse a escribir. Otro por mucho menos se hace guardia civil. Por mi mala cabeza  creí en la libertad. Otro respira incienso las fiestas de guardar. Por mi mala cabeza contra el muro topé. Otro levantó el muro con los cuernos tal vez. Por mi mala cabeza sólo digo verdad. Por mi mala cabeza me descabezarán .

Poemas del alma.

Un poema  es un arma  de dos filos. Uno suave  y el otro como un grito cortante como un rayo incisivo. Recorrer las bibliotecas particulares leyendo los nombres de los poetas, que relucen en dorado. Bukowski, Alberti, Miguel Hernández, Antonio Machado, Rubén Darío, Aleixandre, Bécquer, Baudelaire, Rimbaud, Neruda, Benedetti,... ¿A quién no le suenan estos nombres? ¿Quién no ha recitado de memoria la Canción del Pirata de Espronceda? ¿Quién no ha leído cientos de veces que las oscuras golondrinas volverán a colgar sus nidos en los balcones?  Ojalá alguna vez nos hubiesen enseñado a ir un poco más allá, a tener un sentido crítico y buscar entre los nombres más desconocidos, los menos sugerentes y empaparnos de sus letras. En el arte siempre pasan cosas parecidas, siempre hay sobrevalorados y genios muertos del hambre. ¿Alguien se apunta a la contracultura?

Libertad, mi condición.

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¿Quién decide lo que soy? ¿Quién me dice cómo actuar? ¿Quién me pone límites? ¿Quién me quiere y me hace sentir viva? ¿Quién es la fuente de mi amor propio? ¿Quién controla mis sentimientos? ¿Quién marca mis pasos, mi ritmo?                                         YO MISMA Eh, tú. Mejor que no me esperes. Mejor nunca esperes que actúe según tus intereses. No esperes que me mueva a tu ritmo, cuando a ti te apetezca, para lo que a ti te apetezca. No me intentes engañar, ahora conozco mis ideas. ¿No os habéis sentido cansadas de todo este circo alguna vez? Os hablo a vosotras, sí a vosotras. A las mujeres que tenéis vagina, a las mujeres que tenéis pene. Y también a vosotres (trans, agénero, genderfluid, todes les PoC y en general cualquier oprimide), a todes que no sois hombres cisgénero blancos y ricos. Todo tiene un límite y la opresión hetero-patriarcal ha llegado al suyo. Quiero salir a la calle con tranquilidad, sentirme segura de mi cuerpo, poder vestir como me dé la g

Obsesivos.

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Cuando los centímetros parecen kilómetros no hay nada que calme la sed de sentirte. La sed de tenerte, de sentir tu olor, de poder acariciar lo que no es tangible. Pocas personas son capaces de tocar las nubes sin despegarse del suelo. Pocos son los afortunados que hacen perdurar en el tiempo lo que significa el amor. Pero este privilegio conlleva un gran esfuerzo; el esfuerzo de saber conformarse. El amor es una necesidad del alma, la mejor cura para cualquier herida. Es la cura y a la vez es la enfermedad. Las cantidades de serotonina que se liberan cuando amamos demasiado a alguien pueden causarnos enfermedades mentales como la esquizofrenia o la paranoia extrema. Es difícil controlar cuánto podemos querer a alguien. Cada vez necesitamos más, más horas juntos, más besos, más risas, más felicidad. Nos volvemos yonkis de lo que el amor nos hace sentir... Nadie puede controlarlo. Sientes que se te va de entre las yemas de los dedos y tú sólo quieres dejarte resbalar por su piel. Los

Sergio R. Franco

D espués de tanto buscarme por fin me he encontrado y estaba ahí desde un principio observando cada uno de mis pasos desbaratando mis estrategias burlando todas mis trampas diseminando pistas falsas pero al fin lo he conseguido y ahora que me tengo delante no estoy nada impresionado la verdad me esperaba más alto

Feliz espanto nuevo.

Y si todo va tan bien, si todo es tan sencillo, ¿por qué este vacío que siento? - Los Planetas Espanto número 2015. Continúa la desgracia. No existe nada tan decadente como cambiar de calendario y no cambiar de pensamientos, dar la vuelta a las hojas del libro y seguir sin entender de qué va. Libro 2015, página 2 de 365.  ¿Conseguiré acabar este libro o lo abandonaré en una estantería a la mitad? No sé qué fue de lo que fui, pero tampoco entiendo que soy ahora. No me puedo quejar, ¿no? A simple vista parecería tan egoísta, tan infantil. Desde fuera la perspectiva es distinta a la que tengo yo desde aquí dentro. Lo que ellos ven; una joven niña que no sabe lo que quiere, que no valora lo que tiene, una más, otra para el montón. Lo que veo yo: caos caos caos, miedo, asco, vueltas, nada.  Es imposible explicar las cosas cuando se van complicando. Me siento fuerte pero sé que soy frágil. Sigo siendo esa herida intentando cicatrizar y que con cualquier golpe vuelve a