Obsesivos.

Cuando los centímetros parecen kilómetros no hay nada que calme la sed de sentirte. La sed de tenerte, de sentir tu olor, de poder acariciar lo que no es tangible.
Pocas personas son capaces de tocar las nubes sin despegarse del suelo. Pocos son los afortunados que hacen perdurar en el tiempo lo que significa el amor. Pero este privilegio conlleva un gran esfuerzo; el esfuerzo de saber conformarse.
El amor es una necesidad del alma, la mejor cura para cualquier herida. Es la cura y a la vez es la enfermedad. Las cantidades de serotonina que se liberan cuando amamos demasiado a alguien pueden causarnos enfermedades mentales como la esquizofrenia o la paranoia extrema. Es difícil controlar cuánto podemos querer a alguien. Cada vez necesitamos más, más horas juntos, más besos, más risas, más felicidad. Nos volvemos yonkis de lo que el amor nos hace sentir...
Nadie puede controlarlo. Sientes que se te va de entre las yemas de los dedos y tú sólo quieres dejarte resbalar por su piel. Los minutos pasan más rápido.

Nunca será suficiente.


Comentarios

Entradas populares de este blog