Mi nombre es Margulis.
Primer Capítulo. Cuando los gritos empezaron a retumbar en mi cabeza el sol apenas empezaba a despertarse. Aquel recurrente sueño me atormentaba cada noche desde hacía algunas semanas. Intenté volver a dormir, pero no obtuve buenos resultados. Una vez más, había sido derrotada por mi propia mente. Frustrada me levanté de la cama, encontrándome de frente con el frío cruel de la habitación oscura. Recorrí a tientas los pasillos del piso de sesenta metros cuadrados en pleno centro de Barcelona y llegué hasta la cocina. Encendí la tele y me volví a encontrar de frente con el frío cruel del mundo oscuro: masacres en Siria, peleas de parvulario en el Parlamento, miradas vacías, gente sin alma. Encendí un cigarro mientras calentaba el café. No sé cuánto tiempo pasé con la mente en blanco, en aquella fría cocina gris, sólo sé que cuando el reloj dio las ocho volví a la realidad. Las clases empezaban en una hora. Me metí en la ducha, no quedaba agua caliente. Me resigné ante tanto drama