Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2018
"No" son sólo dos letras. Dos letras que pueden esconder un sí o un me quedo para siempre.  Asentir siempre será más fácil.  Negarse es una opción que se oculta, se desvanece del aire cuando una pregunta suena.  El peso de la verdad se esconde tras esas dos letras. ¿Cuánto estás dispuesto a perder?
Vivimos trabajando sin vivir los segundos del presente para vivir mejor los del futuro.  ¿Qué futuro? Cuando el futuro llegue seguiremos trabajando y sin vivir, por inercia. ¿Qué tenemos que no sea presente? ¿Qué tanto hay que sacrificar? A veces las opciones no nos dejan elección, como lo urgente no deja tiempo a lo importante. Si no fuese por las pequeñas cosas que me mantienen con los pies en las nubes, ¿qué sería yo? Otro pequeño punto más entre tantos que divaga, que rebota de una pared a la de enfrente como si supiese lo que hace. De aquí para allá, siempre, sin parar un segundo a respirar, ni a sentir, ni a descansar de sentir tanto. Perdón por querer irme siempre, por querer irme tanto, pero ya no sé cómo esconder que no quiero estar. ¿No te sientes insatisfecho todo el tiempo? ¿No sientes que todo es un sinsentido? El ahora, el mañana, el pasado, el después. Para esto, para lo otro, porque hace falta. Todo tiene una causa, un motivo y u
Todo duele un poco más cuando despiertas y sabes que empieza otro día de autoengaño, de mentiras. Cuando bajo la persiana al final del día me permito la sinceridad y llegan las pesadillas. Nada es real. Nada de lo que tú prometas, de lo que yo me prometa. Ningún sueño se cumple. Las expectativas son un fantasma que te hiela el corazón cuando se acercan; nunca te llegan a rozar. Nada duele más.
Ahora entiendo que sólo quiero huir del mundo dándole patadas a mi vida. No estoy preparada y no quiero estar aquí. Sólo quiero huir donde no tenga que conocer ni nadie conozca, donde no haya más que calma y silencio. La paz de ya no estar.