Conocerse.

¿Y tú? ¿Sabes quién coño eres? No respondas. Yo sé la respuesta. La respuesta es "no". Un no rotundo y claro. No tienes ni la menor idea superficial de quién coño eres, de por qué cojones eres como eres y no de otra manera. Y es triste, tan triste... Solo si sabes que no te conoces querrás conocerte, y cuando te conozcas querrás cambiarte. Pero no lo sabes. ¿El hombre que sabe que sabe? Y una mierda. La evolución no ha funcionado. (Lo siento Darwin.) Esta especie está mal formada y cada día da más asco. No evolucionamos, no somos pokemons. Involucionamos. ¿Para qué queremos tener tantos conocimientos en bioquímica molecular del átomo de una micro parte de la célula de un nanómetro que vive a diez mil kilómetros de profundidad en mitad del océano Pacífico si ni siquiera sabemos convivir sin destruir el medio en el que vivimos? Vivir para saber, tener ambición por saber cosas que se nos van del alcance de nuestros medios no es vivir. La vida a día de hoy es la muerte lenta de un sueño. Y nadie parece plantearse lo más importante "¿Quién soy y qué quiero para mí?". Vivimos dando tumbos y pasos en falso que no nos llevan a ninguna parte, dando vueltas en circulo en la jaula de lo que nos han asignado que somos. ¿Pesas más de 80kg? No vales para nada, gordo/a. ¿Pesas menos de 50kg? La sociedad no quiere enclenques (pero luego los alabamos en las revistas de moda). ¿Piensas? ¿PERO QUIÉN TE CREES QUE ERES? Nos tienen limitada hasta la capacidad de conocernos a nosotros mismos de una manera subconsciente. Porque si ahora, yo, a ti, te preguntara "¿Quién eres?", ¿qué sabrías decirme, a parte de tu nombre, tu edad o tu DNI? ¿Qué somos? ¿No somos más que eso? ¿No somos más que un nombre, un número, una forma de vestir, una talla de pantalón, una nota en un examen? Queremos conocer por dentro a las personas pero no vemos más allá de su envoltorio. No somos humanos, somos imágenes robotizadas que se mueven por un trozo de tierra.