Es extrema la soledad que llena una cabeza. Es asolador el vacío que se te queda ante la mirada de un mundo falso. Pero aún mayor es la esperanza cuando encuentras un atisbo de realidad, y te aferras, y me lleva el viento agarrada en un diente de león.
La paz es un nudo que siempre vuelve a enredarse, y tú lo desenredas con la delicadeza de quien desnuda una flor
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