Siempre pensé que me movía por inercia, dejándome llevar por el viento, siguiendo el rastro de otras ruedas en el asfalto mojado. De pronto siento que, lo que fuese que me movía, va a dejar de hacerlo y me voy a quedar congelada en un instante, dando un frenazo en seco y cayendo de bruces contra todo aquello de lo que estaba intentando huir sin mirar atrás. Resultó estar delante y yo acercándome cada vez más. Lo veo al fondo, pero a esta velocidad, el fondo será el aquí dentro de un suspiro. Dime qué voy a hacer cuando se caiga este escenario.

Comentarios

Entradas populares de este blog