A penas puedo dejar de pensar en todos los planes que hicimos y hacemos para nosotros mismos. Planeamos cada instante como si nada pudiese derrumbarlo, como si a ciencia cierta fuésemos los dueños de nuestra vida y nuestro tiempo. Y ojalá así de simple. La realidad es que no somos si no presos de lo que nos creemos capaces.

Comentarios

Entradas populares de este blog