Cuando resumes en un "poner pegas" a toda una conversación sobre los sentimientos de alguien, hay distintas opciones a elegir, pero todas bastante similares: o no tienes compasión, o no quieres oir, o no te apetece entender o simplemente prefieres creer lo que te gustaría que pasara, crear en tu cabeza tu edición sobre los hechos y bloquear cualquier cosa que pueda derrocar tu castillo de nubes. No ser alguien fácil es un peso, que no te ayuden a soportarlo es una tortura.

Comentarios

Entradas populares de este blog