Si sólo por un momento dejases de pensar en mí como un enemigo al que tener en el punto de mira y recordases cuántas veces bajé la guardia sólo por pedirte un abrazo. La vida es injusta cuando la tratas como humana.
Sabes lo que necesito y sabes que lo necesito ahora, pero una batalla ganada siempre te supo mejor que calmar mis llantos.
Tengo carencias, necesidades y cuidados como un bebé recién nacido un poco bastante más complejo. No te pido que te quedes siempre para dármelas, no me lo debes si no tengo nada que darte a cambio. Solo sueño con que, si estás, al menos, no tenga que rogarlo.

Comentarios

Entradas populares de este blog