La complicidad se paga a un alto precio, es un bien escaso solo porque nosotros queremos. Permitimos pagar con noches en vela y de soledad los cada vez más efímeros momentos de real seguridad. No nos queda mas remedio porque ese amor es un bien de primera necesidad.
A veces me gustaría dejar de lado toda relación humana. No digo que el problema esté en las relaciones ni en el resto, muy probablemente el problema sea mío. Me baso en las estadísticas y cada relación de cualquier tipo ha sido un despropósito. Sin embargo, por necesidad o inercia he seguido intentándolo.
Llega un momento en el que sientes que quizás sí que hay un hueco para ti. Y al final es una ilusión.
Realmente lo supiste desde el principio, como me ocurre a mí, pero intentas autoconvencerte de que quizás sí seas lo suficientemente buena para algo.
Todo acaba de la misma manera, en un momento extraño que no logras entender ni explicar cuando alguien te pregunta "¿Qué paso?".
Acabo siempre más enfadada que triste y más triste que sorprendida. Siempre me digo que nunca mas confiaré y siempre lo hago y esta vez la caída va a ser la más dolorosa porque es la vez que más rápido he subido.

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