Heridas abiertas.

Sé que soy demasiado impulsiva y otras veces pienso mucho pero centrándome en lo negativo, y cuando ambas partes se juntan me forman un cacao que me lleva a hacer cosas que no quiero hacer y a decir adiós a personas que querría siempre conmigo . Y lo peor es que no hay vuelta atrás, pero sí que puedo mirar atrás y duelen un poquito todas esas cosas que podrían haberse hecho y que ya no.
Odio que todo cambiase tanto de un momento a otro, no haber demostrado todo lo que quería y haberme dejado cosas a medias.
Pero en parte sé que aunque me duela he hecho lo correcto, aunque no lo que quería. Porque hay decisiones que duelen al corazón pero calman el alma.
Y es que todo el mundo tiene un tope y yo cada vez aguanto menos y necesito más. Es... Es difícil de digerir, imposible de aguantar.
No es fácil para uno mismo mirarse al espejo y pensar que nunca será suficiente para nadie y que los hechos lo corroboren. El tiempo me da la razón en todo el más gris de los sentidos. Tal vez me creí tanto los defectos que ahora ellos me dominan.
Créeme, me habría encantado dártelo todo e intentar hacerte feliz. Pero ya lo estaba haciendo y seguía sin ser suficiente. Esta vez es mi bicicleta la que no puede llevarte a las nubes y a ti el mundo se te está quedando pequeño.
Solo espero que recuerdes que yo nunca regalo mis "te quiero" y a ti te cubrí de ellos.
Cuando la herida que abrió tu adiós en forma de cuchillo cierre, tal vez pueda sonreír al pensar en ti.

Comentarios

Entradas populares de este blog