El nombre de las cosas.

No lo llames orgullo, por favor. No es orgullo, es inseguridad, es miedo al fracaso, miedo al rechazo. Tiré mi orgullo a la basura y hace mucho que pasó el camión que recoge los desechos de todas las calles. Pero mi inseguridad es como una lapa en una roca, se ha pegado a mi piel y no se va, no me deja moverme, mi impide avanzar con destreza y ni siquiera puedo intentar arrancarla porque me llevaría mi propia a piel a tiras. Si entiendes lo que digo te pido que no sientas pena por mí, ni siquiera rabia, simplemente cierra los ojos y vete. Cuando los abras estarás frente a alguien que sepa tener el coraje para decirte que vales la pena.

Comentarios

Entradas populares de este blog