Aprovecha el tiempo.

Me preguntaron que si era feliz deambulando por las horas, sin seguir un rumbo fijo, sin un por qué de existir. Me dijeron que en la vida hay que tener claro qué paso vas a dar y qué camino vas a elegir, tener siempre una meta en mente y no dejar de avanzar para alcanzarla, porque solo cuando la alcancemos seremos realmente felices. Todo el mundo vive así, siguiendo este patrón de vida, y nunca nadie alcanzó la felicidad plena o por lo menos no queda constancia de ello. ¿No es hora de darle un giro? Yo ya me he cansado de condenarme al fracaso conscientemente. Si solo somos una animal más de la fauna de este planeta, ¿por qué vivimos sintiéndonos superiores? No somos superiores por poder sentirnos así, que podamos sentir nos hace afortunados, pero nos estamos equivocando en los caminos. ¿Es realmente necesario saber lo que vamos hacer a continuación para no perdernos? Ya estamos perdidos. Es mejor hacer nuestro propio camino conforme vamos avanzando entre las hierbas, dejando huella a nuestro paso. Seguir un camino que ya estaba hecho no tiene ningún valor.
Me he cansado de vivir esperando algo que no llega, pensando que cuando llegue llegaría mi felicidad. No, es mentira. No sé si puedo alcanzar la felicidad porque ni siquiera sé si existe pero si sé que nos estamos equivocando en el dónde la buscamos. No quiero seguir sus modelos de vida perfecta. No, no quiero. No quiero estudiar sin aprender, tener amigos de pegatina, casarme con alguien que no me demuestra que está ciegamente enamorado de mí a cada segundo, tener hijos y malcriarlos, vivir en un piso con rutina de por medio y morir sin haber vivido. No quiero vacaciones en Torremolinos, ni comuniones en mayo, ni cenas en Nochebuena, "ni París con aguacero, ni Venecia sin ti". Quiero vivir cada segundo como si fuera el último y poder vivir en mi propio universo sin salir de mi cuarto. Pienso pasar del qué digan, del qué piensen. Viajar hasta cansarme, leer hasta que me lloren los ojos, reír como si no existiera la guerra y llorar cuando tenga que hacerlo. No dejar de preocuparme por la gente, aunque no reciba nada a cambio. Decidir yo qué quiero aprender y qué no, porque el conocimiento impone límites hasta al conocimiento. No dejaré que se me manipule, controle, humille o se me quiten mis derechos. Pienso seguir luchando pero a mí manera. No a la vuestra.

Comentarios

Entradas populares de este blog