Colgando de un hilo.

Tus dudas, son mi mayor pesadilla. Lo que hace que me levante a oscuras a las 3:46am, entre sudores y escalofríos, susurrando “no te vayas”. Yo soy frágil como un jarrón de porcelana, y tus manos son rudas y no dudarían en dejarlo caer. Y yo aún así, me quedo en ellas. Sabiendo el desenlace de esta historia. Lo nuestro es como un libro del que sabes que el final es triste, pero aún así, no puedes dejar de leer. Y me mata saber que tal vez tú no estés aquí siempre. Porque no sé que has visto en mí, pero me aterra que lo dejes de ver… No me imagino el frío sin tu calor. No, no me imagino la vida sin tu risa. No, no te vayas. Quédate un rato más, un rato que se alargue hasta que el tiempo se pare.

Comentarios

Entradas populares de este blog