Absolución Pablo Hasél.

Pablo Rivadulla Duró es, para quien no lo conozca aún, un rapero y poeta leridense, de ideología comunista a grandes rasgos, que por pedir la libertad de todas las personas y sencillamente expresar sus opiniones con su música, podría ser metido en prisión. Os dejo este vídeo en el que él mismo explica esta historia con un poco más de detalle: https://www.youtube.com/watch?v=7fO9HUCRzSc&feature=youtube_gdata_player y os pido que escuchéis algunos de sus temas además de ver el vídeo antes de seguir leyendo esto.
Es inmenso mi cariño por este artista. Gracias a Pablo Hasél, he abierto los ojos de infinidad de formas. Su historia me identifica, y es eso una de mis mayores fuentes de ganas de luchar. Saber que él también pasó por algo parecido a lo que hoy yo (y otros miles) sufrimos en silencio es un gran apoyo, no por lo de "mal de muchos, consuelo de tontos", no. Es porque él en sus letras sabe retratar todo aquello que el sentía y que hoy siento yo, y de una manera especial sé sentirme identificada con sus letras y encontrar en ellas una inspiración, un apoyo, una chispa más de esperanza. Por eso mi sangre hierve cada vez que escucho que hace apología al terrorismo y que no es más que otro progre modernito. Yo desde aquí le doy gracias, a sabiendas de que quedará en el aire y el nunca podrá saberlo, pero le doy las gracias. Gracias por rescatarme de tantos momentos hundidos, de tanta ignorancia, por abrirme un mundo nuevo, por enseñarme a pensar sin pensar él por mí, por no desistir, y por constituir uno de los mejores ejemplos de lucha en nuestro país. Porque sé, que gracias a él, hoy muchos tenemos algo más de esperanza. Y sin conocerlo personalmente, de tú a tú, me ha enseñado más que casi nadie. Debería ser un ejemplo a seguir. Con esto no quiero decir que todo el mundo deba imitarle en cada uno de sus actos, sino que todo el mundo debería tener en cuenta las bases que guían cómo se comporta. Es de los pocos que, a sabiendas de las consecuencias, actúa con justicia, buscando la igualdad, la libertad, luchando por lo que quiere y considera lo mejor para todos, y sobre todo, que no desiste. No sé qué sería de mí sin Pablo Hasél; es más que un artista, es un pedazo de lo que soy en el cuerpo de otra persona que ni siquiera conozco. 
Por eso hoy, desde aquí, a sabiendas de que no sirva de prácticamente nada, pido libertad para él. Para él y para todo aquel que esté siendo oprimido solo por no ser uno más. Y desde aquí, me siento orgullosa de él, sea quien sea. Que la lucha no decaiga.