Agobio, angustia, fatiga, desgana.

No tengo ni un respiro. Qué cuesta arriba se hace este invierno, eh. Este invierno o este infierno, ya ni lo sé. Porque este vacío infernal da un frío que ni en invierno. 
He vuelto a perder el rumbo. No sé qué camino siguen mis pasos, ni sé si quiero seguir caminando. Estoy perdida en mi soledad. No sé si merece la pena seguir así. Y ese "no sé" es en un gran porcentaje un "no". Y es que volvemos a lo de siempre. Las malas historias siempre se repiten. Es tanto lo que se me acumula. Y por dónde empezar...
Estoy cansada de todo. Una desgana me invade y por ella me abandono a la nada. El vacío trae consigo más vacío. Una de las cosas que más me cansan, es cómo la gente me idealiza. No, no soy eso que se ve. No sé cómo exteriorizar lo que soy. Yo solo puedo ser yo misma con palabras, y nadie parece querer escucharlas... Tal vez sea un poco niñata, no sé lo que quiero. No tengo claro cómo soy, pero no soy eso que veis y decís de mí. No, no soy todo orgullo. No soy esa niñata egocéntrica y estúpida, que solo piensa en sí misma, que no tiene sentimientos y que no es más que una máquina de memorizar. ¿Cómo podéis hablar así de mí si no habéis visto lo que escondo? Antes me dolía. Ciertos comentarios me podían y acababa derrumbada por ellos. Tal vez haya madurado, o simplemente acabé sudando de todo aquello a causa de los golpes. Pero ya no me importa lo que puedan decir de mí... Ahora yo me conozco a mí misma más que el resto de la gente y esa es mi mejor defensa en este combate. Pero me da rabia. Rabia que hablen sin saber cuántas lágrimas guarda mi almohada. Y esa rabia se convierte en angustia, y es parte de lo que me ahoga. Pero por lo menos, me hace sentir algo de vez en cuando, porque es evidente que la rutina y el vacío me consumen. Sí, no puedo más. Cada vez tengo menos ganas de fingir que esta vida me interesa y me llena. Cada mañana es más duro sacar ganas de salir de la cama a enfrentarse a otro día igual, insustancial y amargo. Y supongo que debería tener fuerzas, ¿por qué no iba a tenerlas? Tengo una vida completa y sin problemas, o eso parece a simple vista. Y es que tal vez el problema no sea mi vida, ni la vida en general, y el problema sea yo misma. Y en ese caso, ¿qué cojones puedo hacer? ¿Abandonarme sin más? Sé que debería luchar. Pero me falta un motivo, un por qué. Y aquí vuelve mi vacío y mi soledad. Esos "no eres lo suficientemente buena". Eso debería darme un motivo para luchar, ¿no? Pues tiene el efecto contrario; me sume en una desesperación y falta de interés. Y aún sigo esperando el momento en el que alguien llegue y me demuestre lo contrario. No. No que me lo diga; las palabras ya no me valen de absolutamente nada. Necesito que alguien me demuestre que sí que merece la pena. Porque yo no encuentro motivos. Estudiar no me llena, el conocimiento sobre cosas intrascendentes me agota. Y se supone que eso es para lo único que sirvo... Entonces, ¿qué? ¿qué me queda? 
Probablemente me abandone y tire mi vida. Aunque lamentarse no sirva el día que toque mirar atrás.

Comentarios

Entradas populares de este blog