Altas expectativas.

La visión que tiene la gente sobre ti es muy influyente a la hora de tu desarrollo como persona y en el transcurso de tu vida; es mas, puede determinar cómo eres en muchos aspectos.
Por mi parte, siempre me ha dolido la forma en la que la gente me ve, la visión que tienen de mí, de una u otra manera. Y es que la gente suele tener una perspectiva demasiado positiva hacia mi persona, tan positiva... que se convierte en negativa. Todo el mundo tiene altas expectativas sobre mí y yo no alcanzo a cumplirlas, y eso me hace sentir fracasada y desdichada; si no puedo lograr ni eso que se supone que debería hacer con los ojos cerrados, ¿de qué sirve que yo viva? No soy esa gran persona que creen. No, no lo soy. No soy tan inteligente, ni tan trabajadora, ni tan aplicada, ni tan buena estudiante, ni tan increíble hija, ni esa impresionante amiga, ni buena escritora, no. No soy nada de todo eso. No esperéis que dé tanto de mí porque no tengo que dar... Por eso sé que nadie me conoce realmente bien. Nadie conoce mis límites ni mis capacidades. Ni nadie parece interesarse por lo que esto a mí me supone. Nadie sabe qué de lágrimas he derramado por no ser eso que esperaban de mí... nadie. Ni yo misma recuerdo cuántas noches me dormí con la almohada mojada en lágrimas. Y lo peor, es que esas altas expectativas que tiene la gente sobre mí, son las que yo misma asimilé y ahora que no las puede cumplir, me hacen sentir inútil. Ahora, la vida a golpes me baja de la nube y me dice: "eh, que no eres para tanto". Pero a nadie parece importarle y todos siguen exigiéndome más de lo que puedo dar. Y no creo que sea una fracasada, tal vez, simplemente esté sobrevalorada. Pero duele igual.

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